lunes, 15 de mayo de 2017

Va por usted y viva España.

Lamento informarles de esta triste noticia que otros medios ni siquiera se han atrevido a tratar, quizá porque pueda herir la sensibilidad de sus lectores. Sí, hoy ha sido otro de esos días. Hoy, tres seres inocentes han perdido sus vidas ante las manos de unos extremistas asesinos. Ni siquiera han pedido perdón, ni han entregado sus armas, sino que han salido vitoreados y algunos incluso “enfadados” porque su asesinato no ha sido totalmente perfecto. ¿Parece surrealista lo que estoy diciendo? No, si hablamos de tauromaquia.

Estos radicales, no solo se limitan a salir a un ruedo vestidos como absolutos imbéciles(bajo un denominado traje de “luces”, precisamente lo que les falta) a ponerse delante de un toro, cabrearlo, marearlo, atacarlo y matarlo. También dejan citas. Sí, sí, como si asesinaras a alguien y lo primero que ocurriera fuera que te pidieran declaraciones. ¿Y qué hermosas citas nos dejan los pintores abstractos de esta época? Por ejemplo, el asesino Curro Díaz se dirigió al monarca emérito-sí, en este país, aparte de estar bien visto el asesinato, nuestro rey emérito va a disfrutar de él- y le dijo “es un honor que usted acuda a los toros y defienda la fiesta. Va por usted y viva España”. No sé yo si disfrutó tanto, él prefiere los elefantes. Y sobre lo de “viva España”, pues nada que comentar, también podría haber dicho “vivan las pizzas con piña” y habría tenido el mismo sentido en la oración-y del gusto-. Otra cita de uno de estos asesinos ha sido la de López Simón, que tras una mala actuación-me limito a informar, yo tampoco entiendo cómo se puede matar malamente- dijo que “¿para qué iba a hablar? Que cada uno saque sus conclusiones”. Esto es el colmo de lo absurdo, es como si un yihadista, tras atropellar con una furgoneta a una docena de personas inocentes, tuviera la cara de declarar ante las cámaras “que cada uno saque las conclusiones, mira, yo he atropellado a esas personas porque llevaban pantalones pitillos y me parece una horterada”. En fin. Luego tenemos al poeta Paco Ureña que nos deja con este precioso soneto: “El toro no veía. Qué ganas de cabrear a todas esas personas que pagan una entrada. Si no ve el toro hay que devolverlo”. Precioso, aunque no tenga rima, pero sin duda es una hermosa poesía. La verdad es que como toreros no sé, pero como asesinos dejan mucho que desear. ¿Se imaginan a un asesino de verdad diciendo “mire, si la víctima no ve, hay que devolverla, que no me gusta”?


Lo peor de estos radicales-obviamente afiliados todos al partido político venezolano ‘Podemos’-, es que nadie les dice que lo que hacen está mal. Se les pone la alfombra roja-de sangre-, los sacan por la puerta grande y los vitorean como a héroes. Menos mal que nuestro rey emérito ha ido a esa deshonrosa celebración como infiltrado para posteriormente informar a Felipe de la aberración cometida en ese recinto. Para héroe nuestro antiguo rey Juan Carlos, que se ha tomado la molestia de ver con sus propios ojos esa masacre solo para mantenernos al tanto de estos actos horrorosos que se cometen en nuestro propio país. Seguro que toman medidas y esta es la última corrida que tendremos que soportar.